COMPRAR MÁQUINAS DE BORDAR

 A la hora de adquirir una máquina bordadora, debemos tener en cuenta qué tipo de bordados queremos realizar, y en función de ello, estudiar las características de cada una.

Hay multitud de extras y opciones que puede ofrecer una bordadora, entre ellas destacan las siguientes:

Enhebrado automático, luz led, ajuste automático de la tensión del hilo, cortahilos automático, posiciones de la aguja, subida y bajada del prensatelas automático, devanadora de hilo independiente, puerto USB, pantalla táctil, pantalla a color, tamaño del área del bordado, número de diseños de bordado, número de alfabetos de bordado en mayúsculas y minúsculas, selección del tamaño de la fuente, fuentes de tipografía, función de edición de texto en varias líneas y la propia edición del diseño de bordado (cambio de tamaño, rotación, simetría…), diseños específicos de diferentes motivos (flores, animales, iconos…), memoria para almacenar puntadas, ranura para insertar tarjeta de memoria, número de puntadas por minuto (velocidad), velocidad regulable, etc.

Dependiendo de todas estas opciones, además del peso, potencia y materiales empleados, los costes varían mucho. Cuantas más posibilidades de hacer bordados diferentes proporcione la bordadora, más encarece el precio. Para ver todas las alternativas disponibles, te invitamos a que recorras nuestra página web y selecciones la que más se ajuste a tus necesidades.

 MÁQUINAS DE BORDAR INDUSTRIALES

Estas son más profesionales y las que mejor preparadas están para hacer un gran volumen de trabajo en poco tiempo. Con este tipo de bordadoras se pueden ejecutar patrones muy complejos en muy poco tiempo. Incorporan un software gráfico para bordados más complejos y por sus características ofrecen mayores posibilidades a la hora de realizar cualquier bordado. Además suelen admitir casi todo tipo de telas y materiales de diferentes grosores.

MÁQUINAS DE BORDAR DOMÉSTICAS

Ya no hay escusas para bordar a mano, gracias a los avances tecnológicos, es posible tener una máquina de bordar en casa. Desde los años 90, con la existencia de ordenadores personales, nacieron las primeras bordadoras domésticas. Al igual que las máquinas industriales, dependiendo de los extras que contenga la máquina, hay diferentes tipos y precios. Los diseños también han evolucionado, surgiendo programas cada vez mejores y más fáciles de usar. Son más sencillas que las industriales, pero están suficientemente preparadas para realizar bordados en casa de forma rápida y con acabados profesionales.